El PSOE debe volver a la valentía de las decisiones difíciles. No puede estar a merced de la aquiescencia de una oposición que ha demostrado falta de lealtad y sentido de Estado en las últimas crisis que hemos vivido. Yendo a Europa a alejarnos de los Fondos de Recuperación o tirándose a la yugular cuando se requiere responsabilidad de Estado. Una oposición desagradecida que olvida que un día hubo una abstención histórica en pro de la gobernabilidad y la estabilidad parlamentaria, a pesar de darle el gobierno al PP de «M.Rajoy» y asumir una crisis interna sin precedentes.
Haga lo que haga, va a tener enfrente a una derecha rabiosa guiada por el odio y el rencor. La tuvo en los grandes cambios normativos y sociales de España. Ya recogieron firmas y trataron de tumbar leyes tan justas y necesarias como el matrimonio igualitario o el aborto libre. Ahora secuestran al poder judicial, usándolo como rehén para exigir que se siga su criterio. Usándolo para emitir dictámenes politizados sobre decisiones que ni se han ejecutado aún, como si de un gabinete de prensa se tratase.
Un amago en decisiones tan legítimas como el indulto a unos políticos juzgados en un proceso judicial muy politizado, sería un signo claro de que el timón no lo lleva Sánchez sino la derecha mediática. No queda más que la valentía frente al odio. Queda legislatura.